¿Qué es un Community Manager y cuáles son sus funciones?
El Community Manager es el profesional responsable de construir, gestionar y administrar la comunidad online alrededor de una marca en Internet, creando y manteniendo relaciones estables y duraderas con sus clientes, sus fans y, en general, cualquier usuario interesado en la marca.
¿Cualquier usuario de Internet está
preparado para realizar las funciones de un Community Manager? En
realidad no: la gestión de una marca en Internet exige poseer un
conjunto de habilidades, técnicas y destrezas que es necesario trabajar y
que puedes adquirir por tu cuenta o acelerar ese proceso realizando
algún programa de formación para community managers.
Si bien hay un conjunto de cualidades
intrínsecas; como la empatía y una buena dosis de creatividad e ingenio,
que te ayudan a llevar a cabo las funciones del Community Manager, la
formación proporciona conocimiento en el diseño de estrategias, gestión
de procesos y en el manejo de las herramientas 2.0 necesarias para el
desarrollo de la actividad.
Principales funciones del Community Manager
La principal función que desarrolla este profesional es la creación de contenido atractivo y de calidad.
Por lo general, el Community Manager no se limita a crear y redactar
contenido sólo para las redes sociales, este profesional también suele
encargarse de gestionar el blog corporativo de la empresa.
Además, el experto en redes sociales debe decidir cuál es la mejor hora para publicar el contenido.
Para ello dispone de herramientas que le indican cuál es el momento
del día (y cuál es el día de la semana) en el que el contenido va a
tener mayor aceptación. También cuenta con herramientas para programar
la publicación del contenido. No sólo se programará contenido para las
horas de mayor audiencia (aunque por supuesto nos centraremos en estas
franjas), también se realizarán publicaciones en el resto de franjas
horarias (ya que de otra manera no podremos llegar a todo nuestro
público objetivo).
También tiene que monitorizar todas las publicaciones y novedades de su sector.
El Community Manager acaba convirtiéndose en los ojos de la empresa en
Internet. Esta práctica no sirve únicamente para identificar
oportunidades y amenazas a tiempo, también permite detectar el
contenido más relevante de la competencia y del sector. A los usuarios
no nos gusta el autobombo. Lo que sí que nos gusta es el contenido que
nos aporta valor y el Community Manager tiene que ofrecerlo, aunque
tenga que promocionar publicaciones de otras empresas.
Otra de las funciones del Community Manager consiste en seguir y monitorizar sus propias publicaciones,
analizando su aceptación por parte de los usuarios. En definitiva tiene
que medir el número de votos (me gusta, favoritos, +1 etc.), el número
de comentarios y las veces que se comparte el contenido.
Es vital que el Community Manager conozca a su público objetivo
(no sólo a sus fans, también a los potenciales fans). De esta manera
podrá plantear la estrategia y determinar cuáles son las acciones con
las que tendrá mayor éxito entre dicho público.
Otra función crítica del Community Manager consiste en crear relaciones estables y duraderas con los fans
para conseguir involucrarlos. Involucrar a los fans es todo un arte que
cuesta tiempo perfeccionar. Hay que ser capaz de ponerse en el rol de
los usuarios y darse cuenta de que no están en las redes sociales para
comprar nuestros productos sino para disfrutar. Al final la clave del
éxito de un Community Manager consiste en convertirse en amigo del
usuario para acabar convirtiéndolo poco a poco en cliente.
No podemos olvidar la función de identificar a los prescriptores.
Un prescriptor es aquel fan que no sólo interactúa con tus
publicaciones sino que además está dispuesto a defender tu marca frente a
críticas ajenas. El Community Manager debe conocer a estos
prescriptores y conoces sus gustos y motivaciones para realizar acciones
específicas orientadas a aumentar su grado de afiliación.
Ahora vamos a hablar de la que quizás sea la función más engorrosa del Community Manager: dar la cara por la empresa en una crisis de reputación online.
Si bien el fallo no tiene por qué ser del propio Community Manager
(puede ser por ejemplo un comentario desafortunado de un directivo o un
producto defectuoso) y la respuesta no tiene por qué prepararla él sino
que puede venir de las altas esferas de la organización lo cierto es que
el ejecutor de la respuesta va a ser el Community Manager… ¿Estás
preparado?
Como habrás podido deducir de todo lo
anterior para ser un buen Community Manager hay que saber definir,
preparar y ejecutar estrategias. Hay que planificar minuciosamente cada
detalle y anticipar los efectos que tendrá cada acción.
Y, para terminar, señalar que todas estas
funciones deben tener como fin último alcanzar el mayor número de
conversiones. Las conversiones pueden ser múltiples y no tienen por qué
materializarse siempre en la venta. Por ejemplo, un tipo de conversión
puede ser conseguir aumentar el número de afiliados a la marca.
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